jueves, 24 de junio de 2010

Derecho al abismo

Derecho al abismo



Realmente es muy triste:
- tantos sueños acabados, tantos ideales fallidos, un mañana que no llegará.
-
En verdad cuando ya no te queda nada que perder, ves las cosas realmente claras, pero ya para que, solo me falta esperar aquí a que la inexpugnable muerte llegue con su alo macabro y me arrebate lo único que me queda.

Dicen que cuando se está por morir pasa toda tu vida ante tus ojos en un momento, aún no lo he experimentado, pero una cosa si es segura:
- siento mucha tristeza, no por el hecho de mi inminente muerte, sino porque ahora viéndolo detenidamente nunca viví.

Siento el sudor corriendo por mi frente, calido, salado, asqueroso y esta maldita sed es insoportable, nunca entenderé como pude terminar aquí, como fui tan estupido para llegar a esta situación, como… COMO!!!

Creo que mi vida realmente fue tan comoda que nunca supe apreciarla, nunca le tomé el gusto como se debía y ahora inútilmente me arrepiento, ja! ahora cuando ya no hay nada que hacer, es irónico, en un momento vas por la vida haciendo lo que se te da la gana sin importarte nada ni nadie que no seas tu mismo y al siguiente la vida te las cobra de la peor manera y a veces sin la posibilidad de reparo, si lo hubiera sabido antes…

No, no… las lagrimas vuelven a inundar mis ojos, lagrimas de dolor, de tristeza, de rabia contra mi mismo, lo que un día fue soberbia, hoy se ha transformado en vergüenza, con que facilidad se doblega el corazón humano, la fe, la esperanza, en un parpadeo se vuelven polvo.

Cierro mis ojos esperando que las lagrimas se sequen y acuden inmediatamente a mi gélida oscuridad un sin fin de imágenes, recuerdos de un pasado muy lejano.

Me veo muy niño, en calzoncillos y camiseta sin mangas, jugando en el jardín de mi casa con una manguera, haciendo lagunas para mis soldaditos de plástico que se encontraban en alguna misión especial, de la cual casi siempre regresaban victoriosos, aunque no siempre todos, algunos quedaban perdidos en el bosquecillo de matas de mi madre, - ah mi madre, nunca olvidare esos ojos llenos de amor y ternura que me miraban mientras jugaba, JAMAS! Me perdonaré el haberla abandonado cuando crecí, esos ojos, esos ojos que años después me mirarían vidriosos y apesadumbrados mientras la dejaba en un asilo a su suerte, Por DIOS… QUE DIABLOS HICE!!!, eso siempre carcomerá mi alma!

“Siempre”, ahora esa palabra me parece tan absurda, tan irreal, nada es para siempre, esta palabra existe solo para trascender a la explicación de un punto dado ya sea de principio o final al cual nuestra limitada mente no puede acceder, o podría ser simplemente la medición arrogante que damos a nuestra propia existencia?




Maldita sea, esta armadura esta ahora hecha pedasos, siento dolorosamente como algunos se me clavan y me desgarran, ja! Irónico no? Cuando se supone que deberían protegerme, ahora mejor que nunca comprendo lo que una vez me dijo mi padre cuando perdió el negocio en el que había trabajado toda su vida y el cual adoraba:
-Nunca vivas tu vida sobre paradigmas, aprende el arte de vivir entre ellos y nunca nada te sorprenderá.

Se está acabando mi tiempo, siento como con cada suspiro el Hades acude a mi encuentro

Porque, PORQUE!!!, Dios, si en realidad existes te ruego por favor me saques de esta situación tan horriblemente precaria, no quiero terminar así, no lo quiero, no, NO!!!
Ya me queda muy poco y solo un milagro me podría salvar, ja! un milagro, un maldito milagro!

Daría toda la fortuna que tengo tan solo por regresar a esa tormentosa noche en que todo empezó, evitar el principio del fin, definitivamente las decisiones apresuradas siempre llevan al error, ahora que lo recuerdo un gran pensador dijo una vez:
La acción solo representa el 10% de nuestro futuro creado, pero ten cuidado que la reacción ante esta constituye el otro 90%, así que ten mucho cuidado de tus reacciones ante las cosas.

Remordimiento, maldito remordimiento, por que será que cuando estás mal, siempre acuden los fantasmas del pasado a torturarte, seres queridos devastados, inclusive muertos, hasta donde puede llegar el poder de la ira y todo porque, por el maldito orgullo, ese monstruo con vida propia que te va carcomiendo poco a poco hasta que no queda más que un despojo de lo que una vez fuiste.

Cuando se llega al punto donde estoy, ya no hay posibilidad de nada más que afrontarlo todo, siento el hierro aun caliente, después de esta tremenda batalla, la cual afronte sabiendo de antemano que no saldría con vida de ella y la verdad no queriendo sobrevivir a ella, ahh, mi esposa, mis hijas, espero que realmente descansen en paz, yo por mi parte me pudriré en los infiernos

Por fin siento como se van serrando mis ojos, mi cuerpo ya no duele, mi mente ya no divaga, ya no soy mas.

Por fin mi dolorido cuerpo descansará de toda está destrucción y mi alma inevitablemente se dirige con paso firme derecho al abismo!



2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario